el coienzo de la historia

El muchacho contaría 15 años, puede que a nostros no nos parezca mucho, pero a esa edad, en Roma, ya se empezaba a disponer de ciertos derechos, estudiaba con sus padres, reputados escribas, y se sometía a un duro entreamiento diario con su acero hispánico, caminaba sereno por las calles del mercado y silbaba una alegre cancioncita. Cuando un grupo de pretorianos que por ahí pasaba se detubo istantaniamente cuadrandose en una innatural posición, vio como la gente también se detenía y absorto en sus pensamientos no vio venir a un cónsul que avanzaba por la calle principal montado en un hermoso jamelgo blanco, Matius, porque ese era su nombre, sintió un fuerte golpe en las narices y cayó al suelo dolorido, la armadura del cónsul brillaba explendidamente, también la espada que le apretaba el cuello era resplandeciente, pero a Matius no se lo pareció tanto:
"¡sucia rata sin estatus! ¡¿cómo te arteves a tocarme solamente?!" dijo el despectivo consul, tras lo cual escupió a los pies del ciudadano sin el menor respeto, hizo una señal al pretoriano y este apretó aun más "¿porque no te detuviste?" preguntó cada vez mas rabioso el cónsul.

Aphrodisia pasaba por allí entonces , no llevaba mucho tiempo en la ciudad , pero ya se había hecho conocer por algunos , aunque tampoco quería acostumbrarse pues pensaba marcharse y no en mucho tiempo .
Al ver al pobre chico en el aprieto que se le venía encima, le entró la debilidad moral de que debía ayudarlo de alguna manera , así que se acerco :

“Deje en paz al chico , por favor , fue un descuido por su parte , pero seguramente no le vio , podría ocurrirle a cualquiera”

La cara del cónsul ante tal ingrata , que osaba decirle que tenia que hacer aumentaba por momentos , pero también le daban mucho respeto los Dioses , por lo que se pensó dos veces darle una bofetada a la mujer , se puso a respirar profundamente , y a tranquilizarse , aunque no eliminó su rabia interna:

“Debería usted ser mas cortes”

Aphrodisia se dio cuenta de sus inadecuadas palabras , por lo que bajo la cabeza y en voz suave se disculpo:

“Mis disculpas si mi tono y mis palabras le han molestado , gran cónsul “

Ante esto , aun así ofuscado , se dio la vuelta y se marcho el cónsul , quedando solo el chico mirándola con ojos asombrados :

“Hola , soy Aphrodisia , ¿Y tú? ¿Estas bien?

el joven se levanto dolorido y dijo
"soy Matius, a tu servicio, pero no era necesario, conozco la ley mejor que muchos de los aquí presentes, de haberme herido tan solo, la condena podia ser grave. Igualmente no tardara en volver y no de día y a la cara sino de noche y a la espalda o, a lo mejor, habrá inventado un crimen con el que condenarme al Coliseo. Aun así gracias. Matius se marchó al tiempo que la multitud se apartaba.

su acero resplandecia a la luz de la luna eran ya las 11 de la noche y andaba esperando el ataque del influllente consul, la noche era serena y oscura, en Roma no brillaba un luz. Los grillos cantaban tranquilos y los gatos merodeaban sabiendo que eran el único pueblo que no seria expulsado de la ciudad... una pisada, un reflejo quizá, llamó a Matius a ponerse en pie y esperar inmóvil e inpaciente la estocada adversaria. Fue mas fuerte de lo que pensaba, la armadura de cuero se rasgo sin problema permitiendo a matius ver brotar la sangre. respondio de inmediato con un ataque frontal que sono contra el yelmo adversario, este retrocedio y matius aprobecho para analizar el momento, su adversario era mas alto y corpulento ademas tenia armadura yelmo y escudo, tambien disponia de un poderoso gladium, el no tenia mas que su daga ibera ( similar al gladium) y una armadura de cuero. el adversario avanzo furioso y matius esquivo el ataque por nada,matius,se movio hacia la izquierda pero ataco por la derecha pentrando entre las ranuras de la armdura y vio como su adversrio esbozaba una mueca de dolor, el adversario avanzó y ataco por ariba pero giró en el ultimo momento y matius paro el golpe a centimetros de su piel, matius pudo ver claramente el rostro de su atacante, no era el consul, matius ataco con li+
ligereza desde debajo y penetro en la armadura sin probemas clavando la daga asta lo más profundo, el adversiario retrozedio y callo muerto. Había algo dentro de el que le gritaba ¡corre huye, que no te atrapen vivo!.